No creo en los afrodisíacos como la Ciencia tampoco cree en ellos. Creo en la imaginación, la compañía y el ambiente, aunque sí reconozco algunas lecturas afrodisíacas como hay canciones y conversaciones que animan a ya sabéis qué. La primera entre todas, la Biblia de las lecturas afrodisíacas es Afrodita, de Isabel Allende, con sus cuentos, consejos, recetas, descripciones... Recomiendo la edición ilustrada de Plaza y Janés si es para un regalo con intención. Muy explícito es también Grande Libro de Cocina para mejor vivir y holgar, de la editorial Paidotribo, formado, sobre todo, de ilustraciones divertidas y sugerentes de "un tremendo perillán apodado El Tomate, gran maese, que fue, del Mester de Tunería, doctorado en las artes del curar, estudioso de los manjares y aficionado a la buena mesa", según confiesa su autor en la introducción. Las ilustraciones le ponen también sal y pimienta a La cocina del amor, de Anita Roustan, más de un centenar de recetas para saborear los momentos más intensos, acompañadas de dibujos de Wolinski. Está publicado por Gedisa.
En un tono más sutil La señora de las especias aborda desde la sensualidad oriental y el misticismo el amor imposible entre una sacerdotisa de los secretos de las especias y un joven desorientado. La autora es Chitra Banerjee Divakaruini y el libro está en edición de bolsillo en ZETA. Desde cierta sensualidad oriental también está escrita El cocinero, de Martin Suter, la historia de un cocinero oriental, Maravan, y una emprendedora, Andrea, que crean Love Food, un servicio de comidas que tienen la propiedad de disparar la libido de las parejas; una novela de Martin Suter, editada por Lumen, en la que no faltan referencias político-económicas de nuestros días. La amante gourmet es todo un canto a los prolegómenos, tan importantes en la liturgia del amor, en este caso representados en la lucha de Demetrio y Damocles para conseguir mediante la cocina el corazón (y no sólo el corazón) de Naná. Firma la novelilla Andreas StaÍkos y está publicada por Zendrera Zariquiey. La dulce novela La escuela de los ingredientes esenciales, de Erica Bauermeister, es un texto lleno de ternura en el que se mezcla el amor y la cocina en un centro de formación que irá tejiendo parejas y relaciones; está editada por Suma. Hay ternura y erotismo en algunas de las obras de Joanne Harris, en especial Chocolat, y al hilo del chocolate --el gran afrodisíaco, según muchos, que mantenía a Moctezuma en forma--nada como la hilarante El club de las chocoadictas, de Carole Matthews, como más de un enredo de cama. Hablando de mitos, Casanova, el gran amante, es el protagonista de Un feroz apetito, de Marina Pino, en RBA. Y para terminar algo duro: Mantis, de Mercedes Castro, una obra maestra en la que la protagonista, cocinera de éxito, actúa de mantis que, efectivamente, devora a sus amantes... o los comparte. Está editada por Alfaguara y aquí sí que eso que se dice entre amantes de te comería es más que una frase hecha.
No creo, decía, en los afrodisíacos, pero sí en ciertas lecturas como estas que os recomiendo para poneros a tono o regalar. Al final todo es producto de nuestra imaginación. Que aproveche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario